Las islas neblinosas y el dragón que descendió al mar...
Seguimos avanzando por carreteras llenas de agujeros...cuando por fin se abre ante nosotros una visión ansiada: la Bahía de Halong. Casi sentimos que podemos tocarla, pues allá donde terminan los campos de arroz, empieza el golfo de Tonkin, y con él, las hermosas islas que forman la bahía, escondidas por una niebla que deja entrever solo las verdes cimas y el reflejo de un sol que lucha por salir e iluminar aquellos paisajes “that take your breath away” (que te dejan sin aliento).
La bahía cuenta con su propia leyenda popular:
“A dragon whose large tail tore up the earth,
creating valleys and crevices that became flooded
when the beast jumped into the nearby water.
Un dragón cuya larga cola rompió la tierra,
creando valles, montañas y grietas que se inundaron
cuando este se lanzó al agua. ”


