Las cataratas más imponentes de Europa
Su salto de casi 30 m la convierten en las más grandes de Europa, puede que no parezcan tan impresionantes como otras, pero estar ante ella es una experiencia muy recomendable.
En verano durante el deshielo es cuando augmenta su caudal y es mucho más voluminosa, y por tanto más llamativa. Para disfrutar de ella tenemos diferentes miradores a los que se llega tras un corto paseo y desde los que tendremos el agua muy muy cerquita, otra opción es coger una de las rutas en barquitas que nos acercaran hasta la roca que divide la catarata o bien nos pasearan por el Rhin.
A ambos lados de las cataratas encontraremos lugares donde poder comer y servicios públicos.
En sus orillas cristalinas podremos ver gran cantidad de peces removiendo sus colas entre las corrientes de agua, así como cisnes que lucen plácidamente su blanco plumaje y destacan con el frondoso verde del bosque.
No me cansé de mirar como brotaba con fuerza, con una fuerza abrumadora, cayendo al vacío, desplomándose sobre las rocas que le hacen de trampolín... Las gotitas de agua se las lleva el viento formando delicadas cortinas húmedas que sin apenas darte cuenta te van mojando más y más...
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