Catedral de Cefalú

Otro gran testimonio del paso de los normandos por Sicilia es la catedral de Cefalú, que destaca en el pueblo y se recorta contra la Rocca (el gran peñón que pone límites al casco antiguo de este pueblecito) con sus grandes torres cuadradas, que la hacen parecer más un castillo-fortaleza que una iglesia.

Dicen que sus mosaicos bizantinos son preciosos... yo coincidí con un servicio religioso y no pude pasear por la gran nave de majestuosos arcos, sino que tuve que quedarme en la parte de atrás. Por cierto, que la mayoría de los "feligreses" eran jóvenes adolescentes que aunque estaban obedientemente sentados, al menos en las filas de atrás se retorcían inquietos mirándose, lanzándose gestos, murmullos, etc. En fin, la adolescencia :D.

Cefalú es uno de los lugares más bellos y más turistícos de Sicilia. Entre sus preciosas casas, destaca por encima de todo la catedral. Se trata de un templo normando que está dedicado al Salvador y a la Transfiguración de Jesús. La iglesia fue inaugurada en 1131 y en la actualidad se encuentra en un estado de conservación perfecto.
El templo está compuesto por una planta de cruz latina y tres naves que se dividen entre sí a través de unas preciosas columnas de granito con base de mármol.
La catedral de Cefalú posee unas dimensiones considerables y destaca también por poseer dos campanarios que están rematados con ventanas de doble ojiva.

Tiene una amplia escalinata y se caracteriza por sus torres cuadradas. Hermosa visión mientras se toma un café shakerato en los bares de los alrededores.