Basílica de Notre Dame de la Garde

Sin miedo a equivocarme, puedo decir que es una de la catedrales más bonitas que he visto en mi vida.

Para llegar a ella hay que tener ganas: la catedral está en lo alto de una colina, pero muy, muy arriba, eh? Hay autobuses que suben aunque nosotros preferimos echarle ganas y subir a pata. Arriba casi llegamos a rastras pero mereció la pena.

La catedral el neo-bizantina y está coronada por una imagen de la Virgen María que se ve desde cualquier punto de la ciudad. Esa virgen mide 11 metros, que cuanto la ves desde abajo para chiquita, pero no... Es enorme!

Y eso es solo fuera. Por dentro de preciosa, de colores dorados y rojos.

Notre Dame de la Garde es la iglesia que domina la ciudad de Marseille. Coloquialmente, se llama la Bonne Mere, la buena madre, y la gente de Marseille le atribuye mil milagros, curaciones y éxitos diversos, que vienen a agradecerle colocando placas conmemorativas por todas las paredes de la iglesia.

Para subir se toma un bus desde el Vieux Port, o se puede subir a pie, pero cuesta bastante, sobre todo si hay calor. Desde arriba se puede apreciar el aire puro, la brisa marina, y una vista preciosa a la ciudad, su puerto, zona industrial y casco histórico, así como las islas que están cerca, la del Frioul principalmente.

Santuario de Notre Dame de la Garde. Merece la pena llegar hasta aquí con el tren turístico que parte del Vieaux Port: por 7€ hace el recorrido de ida y vuelta al tiempo que se visita la costa y se divisan las islas de Frioul. Una vez en el santuario, el viaje de vuelta puede hacerse cada 20 minutos que es cuando regresa el tren.

La basílica está revestida en su interior de mármol, y su arquitectura es muy original, mezcla árabe con románico a pesar de ser de reciente construcción, siglo XIX. En lo
alto una estatua de 10 metros de altura de la Virgen, visible desde prácticamente toda la ciudad.

Que cantidad de diferencias tiene ese precioso lugar! El exterior, increíble, con las vistas a toda la ciudad de Marsella, el interior con esa gran variedad cromática de colores y justo enzima una preciosa figura de la virgen que en un día con alguna que otra nube podrás sacar instantaneas maravillosas!

Es visita obligada a todos los visitantes de la ciudad de Marsella. Desde ella se tiene una vista privilegiada de toda la ciudad. Desde el puerto viejo hay una linea de autobuses que por un precio muy asequible os lleva hasta ella, y si tu visita dura menos de una hora, de devuelve al puerto otra vez sin coste alguno.

Dentro te explican la historia y hay una maqueta de misma.

Como obra arquitectónica, después del castillo, considero que es lo más bonito de Marsella, tanto la basílica como la plaza q hay en la parte de abajo con los bares.

En lo alto de la bonita ciudad de Marsella se sitúa una de las iglesias mas bonitas que mis ojos pudieron contemplar a lo que se le une la maravillosa vista de esta ciudad y su puerto.

Fue una muy rica experiencia.

Si bien el bus nos arrimó tuvimos que subir esa interminable escalera, paso a paso, escalón a escalón. El hecho de ir aproximándonos fue maravilloso.
He tenido la dicha de viajar mucho por mi apasionado amor a la historia y puedo asegurar que cualquiera que tenga la gran oportunidad de visitar la Basílica de Notre Dame de la Garde quedará maravillado.

Era un día ventoso, muchas personas, inolvidable.