Catedral de Nuestra Señora

Esta catedral está considerada la iglesia más importante de los Países Bajos (y una de las más grandes del mundo), además de ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Su construcción comenzó en 1351 sobre una antigua iglesia románica, y desde entonces no ha parado de recibir distintas influencias: Renacentista, barroco, rococó... Y aún no se considera que esté acabada.

Tiene 119 metros de largo, 128 ventanas y una cubierta de una hectárea de superficie, pero esto no era suficiente para Carlos V. Él quería ampliarla aún más, pero a causa de un incendio no continuaron

Sin duda, estamos ante uno de los edificios más imponentes de Amberes e incluso de Bélgica. La Catedral de Nuestra Señora de Amberes es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y destaca por su imponente figura gótica.

Y no sólo destaca por su exterior, ya que en el interior se pueden encontrar obras pictóricas de valor incalculable, especialmente alguna que otra de Rubens, artista nacido en la ciudad y que es recordado como un auténtico héroe.
La portada, por cierto, es magnífica a última hora de la tarde, cuando le está dando la luz del atardecer.

Impresionante!
El verdadero nombre de la catedral es "Onwe Lieve Vrouwe Kathedraal" o sea "Catedral de Nuestra Señora".
Lo curioso es que los campanarios no tienen la misma altura, lo que le da un aspecto algo extraño. Pero no deja de ser un monumento bello, de piedra blanca y reloj dorado.
Se cobra la entrada (5 euros para entrada sencilla, más si quieren audioguía o visita guiada). El truco es entrar al espacio de oración, gratis para echar un vistazo rápido al interior de la catedral. La parte que se visita por cobrar propone obras de Rubens, pintor estrella de la región.

En el centro histórico de Amberes podemos disfrutar de esta Catedral tanto por sí misma como por la colección de pintura que alberga en su interior (Rubens entre otros). Además de la colección permanente, cuando nosotros la visitamos había una colección temporal que se estaba haciendo permanente porque consideraban que los lienzos se conservaban mejor en la misma.