Catedral de Plasencia

Pregunto que por qué las letras rojas en la fachada. Ya las vi en Salamanca pero no tuve a nadie que me explicara el por qué. Hoy en día, si alguien hiciese algo parecido se le consideraría un vándalo y un grafitero sin escrúpulos ni respeto por la historia, la cultura ni el arte.

Se trata de una tradición de los universitarios, que daban así las gracias a los que pagaban sus estudios. Pero yo ya he oído otra versión. Cuando acababan la carrera, los estudiantes ponían una v de victoria. Ahora que lo escribo me parece que quizás ambas opciones no sean la respuesta acertada y que quizás hay algún plasentino leyendo esto y dirá: esta chica no tiene ni idea de lo que escribe.

Desde la perspectiva que ofrece la Catedral de Plasencia. El angular se abre para ofrecer una visión de antiguos edificios cincelados por la historia. Un paisaje domesticado de casas, palacios, iglesias,...; construidas con el color y la fuerza del granito. Un viaje visual por la Plasencia más medieval: Con el Palacio de Monroy en primer plano, también llamada Casa de las Dos Torres-aunque sólo le queda una-. Detrás, emulando en torres, la Iglesia de San Nicolas. Al fondo Santo Domingo y el Palacio de Mirabel. Cortejados por casas repletas de encanto, que configuran calles y plazas del tiempo. Es, sin duda, mi rincón perfecto; tal vez porque aquí, las fronteras del romanico al gótico se diluyen sutilmente.

Cuando entramos a la Catedral Nueva de Plasencia y miramos hacia arriba, no podemos menos que sorprendernos por la altura y la belleza de esta catedral. Sus columnas sin capiteles y los nervios que suben desde el suelo para cruzarse en el techo, formando hermosos dibujos, sobrecogen al espectador. Los detalles de esta catedral: el coro, el frontal de la sacristía, el retablo mayor, el altar churrigueresco que enseña a la virgen dormida una sola semana al año, deslumbran. La catedral de Plasencia es la representación del hombre del renacimiento, que busca la altura y la grandeza, casi hasta la soberbia

Esos graffiti pintados al mazarrón en los muros de catedrales o edificios religiosos son los "vítores" (de "víctor", vencedor) que inscribían el anagrama de "VICTOR" junto con su nombre los que habían superado la defensa de su tesis doctoral con la calificación de "Cum Laude". Esto se hacía en ciudades con facultad universitaria. La costumbre de inició en Salamanca. En Toledo hay muchos "vítores" en un muro exterior de la Catedral. En Salamanca las calles antiguas están rotuladas con este tipo de letras y pintura.

Una anécdota: Cuando en la guerra civil Fraanco residió en Salamanca, se le concedió un doctorado honoris causa y se pintó su víctor (que luego él lo adoptó como emblema personal) en el exterior de la Catedral salmanticense. Debajo del anagrama se escribió su nombre y seguidamente la frase abreviada MIL.HISP.GLOR. ("Miles Hispaniae Gloriosus") entendiendo que decía en latín "soldado glorioso de España". Pero en correcto latín "soldado glorioso" se dice "gloriosus miles", porque "miles gloriosus" debe traducirse por "soldado fanfarrón".

Está enclavada en un sitio donde las calles estrechas del centro histórico conducen a esta obra de arte. Difícil no encontrarla.

Creo que en España hay muy pocas ciudades que tenga dos catedrales. Plasencia puede presumir de tenerlas. La que os presento es la Catedral Nueva. Simplemente una maravilla la cual no se debe perder nadie que visite la Capital del Jerte.

Lugar bonito y que quieres fotografiar desde muchísimos puntos porque cada rinconcito que ves te gusta.

Es una tradición que se remonta a los primeros tiempos de la Universidad de Salamanca, cuando los estudiantes aprobaban el examen de grado y obtenían el título de doctor. El acontecimiento se celebraba por todo lo alto , con comilonas , fiestas y hasta una corrida de todos en la Plaza Mayor. La sangre de estos animales, mezclada con pimentón, almagre y barniz, era el pigmento utilizado para pintar el vítor correspondiente. además de un anagrama con las letras de la palabra vítor, con el significado de "vencer".
El doctor describía su nombre y la fecha correspondiente.
En algunos de los edificios más destacados del centro histórico de la ciudad de Salamanca todavía se pueden apreciar hoy en día los restos de algunos grafitos que fueron pintados en sus fachadas hace siglos: nombres borrosos y algunos dibujos y signos que van siempre acompañados de un vítor. En Salamanca encontramos unos cuantos vítores que vienen acompañados de la expresión "acto mayor" o "acto menor", deduciendo que estos homenajes se hicieron con motivo de ser sustentables de conclusiones. Pese que hay fachadas más visibles e impactantes que otras, no parece que los nombres correspondan con la importancia del lugar que ocupan. Sólo basta con mirar los arcos de la hermosa portada que da acceso al patio de las Escuelas Menores (Frente a la fachada de la Universidad de Salamanca) .