Un rincón que uno no puede perderse
Un rincón que uno no puede perderse todas y cada una de las veces que visite Toledo es su magnífica catedral. Construida en el siglo XIII, de un gótico puro sólo comparable en España a la catedral de Burgos o la de León, su fachada, su sobrecogedora torre, sus bellísimos relieves y estatuas...nunca nos dejarán indiferentes. Es de una belleza impresionante tanto de día como iluminada de noche y aunque el acceso a su interior sea mediante previo pago de entrada, merece la pena acceder al menos una vez en la vida. Es la catedral más grande de todo el gótico español y fue terminada en época de los Reyes Católicos.