Castillo de Urquhart

Después del pequeño recorrido en barco por el Lago Ness y seguir siendo otros que no habían encontrado a Nessy, el día fué mejorando considerablemente y aunque con muchos nubarrones bastante oscuros, se dejaban ver algunos rayos de sol.

Desde el parking del embarcadero donde habíamos dejado el coche, nos dirigimos a visitar el famoso Castillo de Urquhart, a orillas del Lago.

Según la historia, su referencia se remota a la mitad del siglo VI en tiempos de San Columba, en el que el santo pasó por este lugar cuando iba a visitar al rey Brude, convirtiendo al cristianismo al señor del castillo y a su hijo.

Si un día casualmente pasas por el loch Ness, y te aburres de que Nessie no asome su cabeza, no te preocupes y ten la cámara de fotos preparada. Hay un sitio que reúne la belleza que siempre da tener agua cerca, el increíble verde escocés, y la épica de las eternas batallas de esa zona. Es el castillo de Urquhart. Sin duda una visita obligada por la poca distancia que la separa del núcleo urbano de Inverness, lo cuidado del centro de interpretación anexo, y las posibilidades de embriagarse con fotos que son sin retoque alguno, un perfecto cuadro para la casa o un fondo de pantalla que nada tiene

Que mejor experiencia que atravesar el famoso Lago Ness en barca, partiendo desde las orillas de las ruinas del Castillo Urquhart, situado entre Fort William e Inverness, cercano a la villa de Drumnadrochit.

Fue construido alrededor de 1692 para evitar la llegada de los jacobitas a las tierras. Desde este castillo se obtienen una vistas increíbles del lago y las montañas circundantes.

Este viaje fue regalo de mi vigésimo primer cumpleaños.

A pesar de que el castillo es una ruina, vale la pena el viaje!. En primer lugar, porque la visita me pareció muy bien organizada, con muchas informaciones interesantes sobre la historia del castillo y de sus habitantes, y además porque se encuentra usted en el mismo Lago Ness, y ¿Quien no ha creido alguna vez en su leyenda?

Es muy interesante. Estuve en un tour que salió desde Edimburgo y durante el camino explicaban algunas cosas dependiendo del lugar en el que íbamos.
Hicimos paradas en algunos pueblos para comer y conocer. Una vez en el castillo pudimos recorrer algunos lugares y ver la preciosa vista del Lago Ness. Es una parada que no debe faltar si vas a Escocia.

Increíble, un regreso al pasado en un entorno maravilloso. No hay que perdérselo.

Con unas maravillosas vistas sobre el Lago Ness.