Una taberna
En pleno barrio de Chueca, Celso y Manolo es una nueva taberna "castiza" que renueva un espacio que durante muchos años sirvió muchas comidas a todos los que trabajaban en las oficinas de Gran Vía. Hoy en día, la cocina es responsabilidad de la misma, de La Carmencita, y esto se nota tanto en la carta como en los precios. No siendo barato, la verdad es que la calidad de la comida es excelente y tiene una amplia variedad de bebidas, desde cerveza, vermut, pasando por vinos naturales.
Su decoración es sencilla y tiene una "barra" de ocho metros, donde se encuentra un cocinero para preparar aperitivos para acompañar con las bebidas.