Casi tocando el cielo
El viejo cementerio de Queenstown se encuentra casi por casualidad, pero también por obligación, ya que es absolutamente inevitable aparcar justo enfrente de él si queremos acceder a una de las principales atracciones de la ciudad, el Skyline.
Situado en la parte más alta de la ciudad, después de cruzar el centro de ésta y dirigirnos colina arriba hasta la terminal del teleférico, tenemos una única opción de aparcamiento, y es en la explanada que se abre entre el cementerio y la salida de las góndolas que nos llevarán a lo alto de la colina.
Conociendo mi atracción por los camposantos, mis acompañantes me cedieron parte de sus tiempo para que me metiera por los senderillos y pisara el cuidado césped que rodea las tumbas e investigara un poco.