Un poco de arte y misterio
En mis primeros días en la ciudad, me acerqué con unas compañeras de la academia a visitar este complejo monumental. Tenía claro que iría a como diera lugar. Pero agradezco no haber ido solo.
Este cementerio se encuentra un poco lejos del centro aunque se llega allí en autobús.
Era verano pero se respiraba una atmósfera especial en el silencio de las viejas tumbas de la zona monumental. Nunca había visto nada igual en mi vida. Recomiendo totalmente visitarlo, dentro del respeto debido. Hay zonas un poco descuidadas pero es uno de los detalles que contribuyen a hacer del lugar en un rincón mágico y especial. Cada escultura guarda un mensaje y es como si hablaran con la mirada. Pienso que son testigos silenciosos del paso del tiempo y es imposible quedar impasible ante los gestos de angustia o desconsuelo que muestran.