Queda el cementerio ... ¿y la iglesia?
Paseando por el centro de la villa - tan ricamente - tras pasar la iglesia del pueblo y tomar el cruce principal, junto al colegio de primaria y el centro de salud apreciamos un recinto amurallado con multiples lápidas y tumbas con pinta de tener cierta solera.
Nos acercamos y en efecto estamos ante un cementerio histórico con tumbas incluso de siglo XVIII y que más o menos se encuentra muy bien cuidado. Entramos y seguimos mirando. Volvemos a mirar y nada. ¿Dónde se encuentra la iglesia? Simplemente, no se encuentra.
En siglos pasados, los cementerios no iban como ahora, como unidades apartadas de todo. Siempre iban de la mano de una iglesia, lo que denominaba como Tierra Santa (esa que no les gusta a los vámpiros), lo que hacía sospechar que tuvo que haberla. Curiosamente, en un extremo del cementerio aparece una construcción moderna y en forma de cabaña con tejado a dos aguas. Que no es que sea fea, lo que pasa es que no pega ni con cola. Muros de piedra tracionales, tumbas ancestrales, árboles y como no ... ¡la casa de sus sueños! Para nada.