Descanso eterno y privado
Resulta curioso en Escocia algunas de las costumbres de antaño entre las cuales estaba - en algunos casos - tener un cementerio privado, fuera de iglesias, a veces junto a la misma vivienda y otras veces incluso en una localización remota con posible valor sentimental para la familia y el fallecido o fallecida.
Este es el caso del viejo cementerio de St Bride, hoy abandonado y en donde solo se puede apreciar una lápida, en pie, ligeramente ladeada entre la maleza. Amurallado y junto a un río Garbh Uisge que comunica el lago Lubnaig con el río Teith, lo que da una vista preciosa.
Al parecer, hace mucho allí se encontraba la capilla de St Bride con una importante cruz celta, que fue destruida con posterioridad. Siendo comprado por James McKinlay para usar las tierras como cementerio privado. Curiosamente, la tumba presenta inscripción en gaélico, lo que a esta altura de Escocia no tiene mucho sentido. La tumba es del año 1805.