Ciudad de Mozart
Curiosamente, cuando hago recuento de aquellas ciudades en las que más tiempo he pasado, una vez copado el podio por Madrid, la ciudad en la que vivo, Munich, la ciudad en la que viví más de dos años por trabajo y León, mi ciudad natal y en la que he pasado tantos veranos de los de verdad, de los de tres meses cuando era estudiante :), siempre me sale que la ciudad que más veces he visitado es Salzburgo.
A poco más de una hora en coche de Munich se encuentra esta ciudad austriaca que aúna tantas cosas que su encanto roza cotas descomunales. Si no recuerdo mal estuve al menos 8 veces allí, pero es que era otra de esas paradas obligatorias que enseñar a todos aquellos amigos y familiares que tan ilusionados iban a visitarme.
El centro histórico de Salzburgo es de esos lugares que apenas tienen desperdicio, que es un monumento en su conjunto. Genera polémica para aquellos que la visitan una vez y que salen o sorprendidos por su belleza inesperada o decepcionados por un exceso de expectativas. Recuerdo que la primera vez que fui tenía tantas ganas de conocerla, que es cierto que salí de allí con sentimientos bastante planos. Pero eso cambió. Después de 3, 5, 7 visitas, de verla nevada, húmeda, soleada, tranquila, en fiestas, de mercado, en Navidad... me convertí en un verdadero adicto a la ciudad y reconozco que ahora, si echo algunas cosas de menos de mi etapa bávara, es poder coger el coche y saber que, en poco más de una hora, podría estar paseando por las calles de esta pequeña, pero maravillosa y encantadora ciudad.
![](https://images.mnstatic.com/8b/95/8b95db41bf9442728aa3f6da79b61e9d.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/cc/68/cc68de554b6054db3ddd669a6243542b.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)