Es tranquila y muy acogedora y preparan el pisco de maravilla.
Trujillo es una ciudad de mediano tamaño muy bonita; de estilo colonial conserva todo su esplendor sobre todo en el casco histórico, en donde no se pueden alterar las fachadas de los edificios, con carteles comerciales ni colores chillones que destaquen sobre lo original de sus edificios.
Vale la pena perderse por Trujillo, desde Trujillo hay unas cuantas excursiones que no podemos dejar de hacer.