Centro histórico Lübeck

En 1987 Lubeca se convirtió en la primera ciudad europea que vio reconocido todo su casco histórico como bien Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco, por la buena preservación de su trazado medieval, y la importancia de la ciudad en el desarrollo de la federación hanseática.

Fundada en 1143, sus casi 900 años de historia se ven en cada esquina, desde la Puerta de Holsten, el emblema de la ciudad, que recibe al visitante boquiabierto por su magnificencia, hasta las 7 altas torres de sus cinco iglesias principales, entre las que destaca la catedral, pasando por los múltiples edificios nobles que jalonan sus calles empedradas, donde vivian los acaudalados comerciantes de la que fue una de las ciudades más prósperas de Europa.

Esta ciudad, que en el siglo XV junto con Colonia y Praga eran las 3 ciudades más importantes del Imperio Alemán Romano, tiene un encanto medieval, desde su puerta de Hosten hasta sus Iglesias Góticas construidas en ladrillo, su espectacular Ayuntamiento y su famoso mazapán.

Es un lugar para visitar y caminarlo, para conocer la casa de la familia Mann, la casa de Günter Grass, el Hospital Espíritu Santo, que ya en el siglo XIII atendía a ancianos y enfermos, la Iglesia St. Jakobi, que me impacto su construcción pero más aún la historia que encontré dentro, siendo yo de Buenos Aires, (dejo, si llegan a ir, para que descubran que fue lo que me impacto), ver la Puerta del Castillo, primer acceso terrestre a la ciudad, la hermosa construcción de las fabricas de cervezas.

El centro de Lübeck es probablemente lo más interesante de una ciudad tan histórica. Esta lleno de calles peatonales, iglesias y un ayuntamiento y una plaza que se merecen todas las fotos que les puedas hacer. Muy curiosos son también los pasadizos en mitad de las calles, que se hicieron por falta de espacio para poder acceder a viviendas unifamiliares que se situaban en los patios traseros de las casas más nobles. A perderse toca!

Sabíais que en la ciudad de Lubeck en el norte de Alemania junto al mar Báltico, que además es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en su casco antiguo hay entre edificio y edificio hay unos callejones que en su interior está lleno de pequeñas y hermosas casitas? Parece que entramos en un mini país de cuentos de hadas. Unos pequeños lugares que no hay que perderse.

A pesar de que el tiempo no nos acompaño, por la llovizna y frío igual lo pudimos disfrutar mucho.
Caminar por sus calles, mirar sus edificios medievales, visitar el Hospital del Espíritu Santo, la Iglesia de Santa Marìa, escuchar tocar el órgano en la puerta de la famosa chocolateria de Lubeck...te traslada a otra época. Estuvimos pocas horas pero muy difrutable.

Lo mejor del día y tal vez del viaje Madrid-Cabo Norte ha sido conocer a Hans, un John Lenon modenizado, que me enseño todo Lübeck como nadie lo haría...Os cuento la historia, aparco mi moto al lado de la oficina de turismo, y me fijo en una bici con carro que esta aparcada justo al lado con un señor que ni me mira, en la oficina me piden dinero por un minimapa en español sin publicidad o uno gratis con publicidad ¿? Y al igual como en Loan (Francia) me niego a patearme la ciudad con la bolsa a cuestas, me acerco al hombre y le pregunto cuanto, aunque me da un poco de vergüenza, y me dice en perfecto ingles nine (9) euro y unos seventeen (minutes) como en el mapa he visto que el centro es pequeño pienso que cuadra y me parece incluso barato, pensando que era una especie de taxi simplemente le pregunto si me va a explicar algo durante el recorrido y me dice que sí, sin problemas.