Un viaje atrás en el tiempo
Nos encontramos ante uno de los negocios más antiguos y mejor conservados de Reus.
Su antigua caja registradora luce como el primer día, y no penséis que es una caja cualquiera, sus dimensiones ocupan casi la mitad de su mostrador. ¡Toda una reliquia!
Pero no solamente este objeto el que llama la atención, si te detienes unos segundos veras los armarios y cajones que suben hasta el techo mostrando sus velas, o incluso un altillo interior de cristales donde antiguamente se escondía un comedor para comer mientras mantenían el negocio abierto.
Este sigue siendo un negocio familiar desde 1835, época en la que todavía producían las velas en el sótano de esta misma tienda. Actualmente, la vela juega un papel más decorativo en nuestras casas, sin embargo, tenemos que tener en cuenta que su uso hace 182 años era mucho más importante y vital. De hecho sus propios dueños comentan que se hacía una especie de subasta con los restos de cera que encontraban en la calle a modo de “reciclaje”.