Un clásico multiusos chino.
Lo que debió comenzar en sus tiempos, como un pequeño restaurante local, ha sabido adaptarse a los tiempos y enfocar sus servicios al turista extranjero, más que al nacional. Los dueños aprendieron algo de inglés e introdujeron cuatro platos "internacionales". Esto atrajo a algunos viajeros que, con sus preguntas daban ideas y más ideas a Charley, para ampliar miras. Alguna guía turística debió impulsar el negocio, y los dueños han sabido mantener una muy buena relación calidad-precio, además de su disposición.
Hoy día, como restaurante, podemos encontrar cocina tradicional China, Uigur, Musulmana, algo de Mongolia, y lo que se conoce como "internacional", o sea, patatas fritas, huevos fritos, hamburguesas, pero también algún plato australiano, en fin. Tiene unos estupendos desayunos, estilo inglés. Pero además, introdujeron dos ordenadores, y funciona a modo de cibercafé, con wifi gratis para clientes. Organizan todo tipo de excursiones por los alrededores de la ciudad, y expediciones "a la carta" al muy cercano desierto de Gobi o por el Taklamakan. Dispone de mapas y muy buena información. También tiene libros y guías de segunda mano, que van dejando los viajeros, para intercambiar o vender. Y te guardan la mochila.
