Marilo Marb
Fantástico masaje
Aunque ya había probado en Camboya la urna de pececitos que te dejan sin pieles muertas en los pies y no había notado mucha mejoría en mis maltrechos pies después de tantas caminatas, decidí volver a probar suerte en Charlie Massage, una salón de massage de la concurrida Khao San Road de Bangkok.
Debo reconocer que estos peces no estaban tan "inapetentes" como los anteriores y que la sensación de pequeñas descargas eléctricas fueron mas intensas que la anterior vez, aunque aún así, sigo pensando que es mucho mejor una buena pedicura y después el masaje.
El precio es bueno en comparación con otros sitios, 150 bath ( 4 euros) por media hora sirviendo de "festín" a los peces...y de risas aseguradas.
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