Erg Chigaga, el desconocido desierto de Marruecos
No entraba en nuestros planes del viaje a Marruecos ir al desierto de Erg Chigaga. Lo habíamos planificado todo para visitar las más que conocidas dunas de Erg Chebbi, pero un cambio de planes de última hora, hizo quedarnos unos días más en Zagora y así, vivir la experiencia de dormir en el desierto no tan turístico de las puertas del Sahara.
Contratamos a "Moha" por 350 dirham / persona (unos 35€). Nos llevó desde Amerzou, un pequeño pueblo pegado a Zagora, hasta el campamento de haimas que se encuentra a 3 horas de trayecto en pleno desierto.
Por el camino, paramos en una llanura de piedras donde encontramos varios fósiles. Esto es como ir a buscar setas, una vez que ves una, ya encuentras todas las demás de refilón. La verdad es que fue divertido y hace ilusión encontrarlos.
Hicimos una segunda parada en el Oasis Sagrado, donde vimos a 2 niñas nómadas que vivían allí con su abuela y un rebaño de cabras.
Poco después, llegamos al campamento. No elegimos el mejor día, ya que hacía un viento horrible y la arena te entra por todas partes. De todas formas, hacia la noche cesó el viento, y vimos cómo la luna llena salía entre las dunas. Fue impresionante ver ese "amanecer nocturno". La luna parece estar más cerca en el desierto, y las estrellas parecen estar pegadas a un techo. Una auténtica gozada para hacer fotografía nocturna.


