¡Vamos a la cantine!
Chez Gladines es un must para todo aquel al que le guste la comida casera y que busque una relación calidad/precio imbatible en París, algo casi imposible a no ser que te compres un crêpe en la calle.
En este lugar las raciones son muy abundantes y el estilo de cocina es bastante tradicional (abstenerse aquel que va a París en busca de nouvelle cuisine).
Es un restaurante de comida típica del País Vasco francés que recrea el típico ambiente de una cantine. Esto quiere decir que te sentarán a comer en una misma mesa alargada con desconocidos, algo muy divertido pero desaconsejable para los que buscan intimidad y silencio.