En pleno barrio de Sablon
Hemos comido genial en este restaurante, en pleno barrio de Sablon.
Unas típicas croquetas de camarones y una curiosa ensalada de escarola con vieiras, castañas, calabaza para picar; y luego carne de Faisán.
Las raciones muy abundantes y la presentación excelente (¡también se come con la vista!).