Christiania es la ciudad sin ley de Copenhague.
Literalmente. Por asuntos con el gobierno, en esta "ciudad" se permite el consumo y la compra-venta de marihuana. Aquí viven multitud de familias en paz y armonía, y es que no se permiten hacer fotos en determinadas áreas.
La forma de vida de los vecinos es tranquila, relajada, y se financian en base a las aportaciones de los visitantes por la venta de productos artesanales. Una experiencia surrealista, casi utópica, al margen de la ley y de la policía. Si estás dudando en ir, no lo pienses más: tienes que conocer esta cara de Copenhague.
Aunque a primera vista pueda parecer lo contrario, en todo momento nos sentimos seguros, y es que en Christiania nadie pretende hacer daño a nadie.