Círculo de Bellas Artes

Espacio multidisciplar que fusiona el café y diversos espacios con exposiciones de music, arte, cultura, cine, fotografía, teatro y design. Ubicado en el core de la urban city, cerca de sol y cortando con la gran vía. Es un lugar ideal para empezar tomandote un rico te o café and cakes, observar, escuchar y dialogar. Tienes multiples opciones multiculturales y siempre encontraras calidad, que se adapten a tu gusto y tu aquí y ahora. La arquitectura exterior es linda y la interior houte couture. El contenido de las expos es de mucha calidad y con la que esta cayendo, puedes rascar y por 15 euros, darte un festival para los sentidos.

Emplazado en la calle de Alcalá, constituye uno de los edificios más emblemáticos de Madrid.

Desde su terraza, la estatua de la diosa Minerva aunque no la puede ver, tiene ante sus ojos unas de las mejores vistas del centro de la ciudad.

El edificio levantado mediante concurso auspiciado por el Círculo de Bellas Artes en 1919 y levantado sobre el antiguo solar del marqués de Casa Riera, fué adjudicado al arquitecto AntoniO Palacios quien ya había construido con anterioridad la cercana Casa de Correos y el edificio del Banco del Río de la PLata, posteriormente sede del Banco Central y en la actualidad del Instituto Cervantes.

Desde el Círculo de Bellas Artes podrás contemplar los rincones de Madrid desde arriba, tanto en invierno como en verano. Con tales vistas descubrirás un punto de vista de la capital que desconocías. Intrincado diseño, bello y estético. Como una obra de arte.

Por solo 2 euros (1 con el carné joven), la azotea del Círculo de Bellas Artes es un gran rincón de la capital para contemplar su máximo esplandor. Como una obra de arte, sublime en su magnánima ausencia de uso. Atractivamente inevitable e inevitablemente atractivo.

Vistas espectaculares, a precio no tan espectacular. Subir cuesta 4€ sin consumición alguna. Un café cuesta 3€, el resto de la carta tiene precios bastante elevados, pero se hace una visita obligada aunque solo sea para una vez.

SIempre he visto Madrid desde abajo, con el estrés que eso conlleva, hasta un día que descubrí la fantástica terraza del Círculo de Bellas Artes y sus vistas. El estrés no desaparece, pero se ve desde otro ángulo, más bello.

El círculo es un espacio increíble para eventos. Esta vez fui al Gin Show!

No es para menos teniendo esas extraordinarias vistas.