Una ciudad inolvidable
Esta pequeña ciudad, categoría que se le dio allá por el año 1520, es una zona que está compuesta principalmente por sierras, piedras y una extensa costa a orillas del mar de casi 20 kilómetros de finas y blancas arenas, además de encontrarse surcada por los ríos Gilâo y Sequa. Como resultado de su estratégica posición costera fue el principal puerto comercial y centro poblacional del Algarve en el siglo XVI.
Se encuentra situada en un área protegida como lo es Parque Nacional de Ría Formosa.
Las excavaciones realizadas en la que se denomina “colina genética” han puesto al descubierto la presencia de ruinas fenicias y de otros pueblos de la antigüedad de casi 2000 años a/c. La más importante o que mayores huellas dejó fue la musulmana en el tipo de agricultura, cultura y edificaciones de Tavira.
Es una ciudad de muchas iglesias, conventos (algunos ya desaparecidos como veremos después), ermitas, capillas y los restos de un castillo. Sus rincones están llenos de un especial encanto, entre el blanco de sus paredes y el verde de sus arboledas y jardines.
La pesca, las salinas y el turismo son hoy uno de sus principales ingresos. Los datos corresponden a la Cámara Municipal .


