Descubriendo Sudáfrica
Este viaje lo empezamos a disfrutar desde que bajamos del avión . Todo era colorido, las ropas de los sudafricanos, sus sonrrisas y sobre todo su amabilidad .
El viaje estuvo lleno de contrastes, la vida en plena sabana y las visitas a las ciudades de Johannesburgo y Ciudad del Cabo.
En la sabana estuvimos en una reserva preciosa, su nombre es Kwa-Maritane, con unas instalaciones extraordinarias, eran Cabañas que no les faltaba de nada, y por descontado un servicio que todo era poco para agradar.
En Ciudad del cabo estuviste en el hotel Sheraton, una maravilla.
El viaje es inolvidable, se respira la tranquilidad y la pasonia ( sobre todo para el estrés de una madrileña), aparte de las vistas que disfrutas .