Ciudad histórica fortificada de Cuenca

En Cuenca puedes encontrar lo que, en la Edad Media fue una ciudad boyante de actividad cultural, política y religiosa. A solo unos cuantos kilómetros está el Monasterio de Uclés, "cuartel general" de la Órden Militar de Santiago, la más importante en España.

En la ciudad, hay vestigios por todas partes de lo que fue una vez. La morería, la judería y la zona cristiana son zonas donde es muy agradable dar un paseo. La Plaza Mayor, con la catedral, de fachada que "no cuadra", ya que fue construida con posterioridad a todo lo que le rodea (incluido el resto de la catedral) contrasta con el resto de la plaza. Allí, se daban las asambleas, los juicios, los mercadillos, y en general la vida social de la ciudad.

Recomiendo dedicar más de una jornada entera a recorrer sus callejuelas y visitar sus lugares más singulares, como por ejemplo, la catedral con su fachada. Contemplar el atardecer desde Cuenca es una de las mejores experiencias que se puedan tener: como sentir lo mismo que sentían los antiguos pobladores de esta hermosa ciudad.

Cuenca es Patrimonio de la Humanidad desde los años 90. El casco esta en un cerro rodeado por los ríos Júcar y Huecar hasta llegar al Puente de San Antón que divide la ciudad entre el casco antiguo a la parte nueva de la ciudad. Un sitio genial para salir de cañas ya que las tapas en general son abundantes y muy ricas.

El único problema con el que me tope es que después de las 2 los restaurantes están llenos y es muy complicado encontrar un sitio donde comer.

Ciudad de Castilla la Mancha
Vista de la Catedral.
Casas Colgantes
Puente Colgante de San Pablo
Parte Alta de la ciudad

Pasamos un fin de semana estupendo. Conocía la ciudad, pero no la recordaba porque la visité hace muchos años. Paseamos por la ciudad, comimos sus tapas, recorrimos la Ciudad Encantada... en fin, un viaje completamente recomendable.

Disfruta de su belleza.

La cuidad vieja de Cuenca ha de recorrerse a pie en toda su extensión y subir y bajar cuestas y escaleras admirando todas esas pequeñas calles que circundan la ciudad, observar la ciudad desde el Parador y el Parador desde las famosas casas colgadas. Ver las vistas desde la Torre Mangana merece la pena y admirar las hoces del Júcar y el Huecar descendiendo por sus calles es indispensable.

La gran cantidad de colores, impresiona. Otoño en todo su esplendor.

Sus calles empinadas y el encanto que tiene.

Para los amantes de lo antiguo que mejor ciudad para recorrer sus cuestas y su historia.