Meguias Megias
La pasta está riquísima
Desde el exterior parece un centro comercial español, pero una vez que atraviesas la puerta, te das cuenta que su diseño industrial clásico te fascinará y encima tienes la oportunidad de tomar un café o cenar dentro, que fue mi caso de forma improvisada. Si vas con alguien que le guste los coches o motos, es el sitio perfecto.
No es un museo, es mas un concesionario y salón de actos, pero la verdad que comer y ver todo lo que te rodea es cualquier sueño de infancia de un niño entre Ferraris y Porsches y demás marcas y no es muy caro el comer.