Marta Pilar
La virtud es imperturbable!!!!
La verdad que ingresar a este claustro silencioso y rodeado de bellísimos azulejos que fueran traídos desde Portugal y que escenifica en los mismos la historia del país y la vida de San Francisco de Asís, es realmente una maravilla.
Si bien está siendo refaccionado desde hace ya bastante tiempo, por no decir varios años, el lugar es realmente espléndido, invita a la reflexión y te llena de paz. Este Convento y su claustro fueron construidos inicialmente por los frailes de la Congregación Franciscana a fines del siglo XVI pero fueron destruidos durante las invasiones holandesas del siglo XVII.
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