El claustro de piedra y verde
La primera visión del claustro del Conventual de San Benito impresiona. Te abren la puerta de la calle y, al fondo, tras una oscura sala de recepción, la explosión de luz del claustro es como un imán que te obliga a adentrarte en esa sala y cruzarla sin mirar a los lados, directo como una flecha hacia él.
Teníamos que esperar uno o dos minutillos a que la guía cerrara el grupo y empezara la visita, pero me lié al momento a hacer fotos sin parar como si fuera un japonés debajo de la Torre Eiffel.
No hay capiteles, no hay detalles esculpidos, no hay un estilo arquitectónico especialmente