grandísima coctelería y mejor gastrobar
Vas caminando hacia el destino, una coctelería de la que te han hablado maravillas. A unos pocos metros de llegar, algo a a la izquierda llama tu atención, son las escaleras de la Iglesia de Santa Bárbara, una maravilla que merece, por lo menos, un par de minutos de contemplación. Estamos en la calle Bárbara de Braganza y ya hemos llegado a nuestro destino, Le Cabrera.
Según traspasas la puerta eres consciente de que algo especial va a suceder durante esa tarde-noche. El ambiente del sitio es distinto, el aire es especial, el aroma es diferente al de casi cualquier bar. Es la misma sensación que sentí al entrar en Del Diego (otra coctelería que no te puedes perder). Y de repente, dos plantas, en la que estamos que ofrece una barra con mucho encanto y una baja en la que observamos la posibilidad de sentarnos en mesas pequeñitas y, de nuevo, con mucho encanto. La decisión no es fácil, venimos a tomar un gin & tonic y un cóctel, pero eso de "Gastrobar" hace que nos decidamos a bajar las escaleras.