Mézclate con los estudiantes dublineses
Si visitas Dublín, especialmente si es la primera vez, es seguro que acudirás al Trinity College para disfrutar de esos edificios monumentales, el trajín de estudiantes vestidos como Harry Potter y la Biblioteca, donde se encuentra "El Libro de Kells".
Además del recorrido que harán todos los turistas, te recomiendo que, si se te hace la hora de comer en el Trinity College y no tienes grandes aspiraciones gastronómicas, te quedes en el Comedor de estudiantes. La puerta es fácil de encontrar, en el edificio junto a la Capilla.
Se trata del típico comedor de colegio británico, decorado en madera, con grandes mesas corridas y retratos de antepasados. Al fondo se accede al self-service, donde con una bandeja vas pasando por un carril cogiendo todo lo tenga buena pinta, mientras practicas inglés con las orondas cocineras del colegio. Después, hay que salir de esa zona y acercarse a la caja registradora, donde una señora con pinta de profesora (y sus inseparables gafas con cadenilla) te cobrará. ¡Baratísimo!
Finalmente, solo tienes que buscar sitio en alguna de las mesas corridas, sintiéndote un poco como el nuevo del colegio que no tiene amigos y no sabe si le dejaran sentarse con las entrenadoras y los capitanes de rugby. La mochila de turista es el perfecto disfraz para pasar desapercibido.