El propietario
Testigos de la historia desde el siglo XI
El castillo y antigua villa de Portilla, testigos de la historia desde el siglo XI, fue un enclave estratégico en las disputas entre Navarra y Castilla hasta su entrega a Castilla en 1200. Tras siglos de abandono, un proyecto de recuperación premiado en 2016 ha devuelto su esplendor, permitiendo a los visitantes explorar este impresionante sitio, con su castillo roquero, iglesia y murallas, inmerso en un entorno natural de incomparable belleza. Una inspiradora fusión de historia y naturaleza que evoca su antiguo esplendor como villa-fortaleza.