Es una de tantas Playas que están en el ...
Es una de tantas Playas que están en el Partido de la Costa de la provincia de Buenos Aires, en el km 333 de la Ruta Nº 11. Sus dunas están cubiertas de tamariscos y acacias para reducir al máximo la acción erosiva del viento a los que se agregaron pinos de distintas especies, sauces, álamos y eucaliptos. Fue tal el desarrollo de los pinos que se la llamo La playa del millón de pinos.
Para lograr su crecimiento fueron regados en los primeros años de su creación por un sistema de riego por goteo. La mayoría de las calles son de arena pero las avenidas troncales y las calles principales están pavimentadas.
El contacto permanente con la naturaleza, el mar y el bosque han hecho de ese lugar un espacio de preciosas casas de fin de semana y caracterizados complejos habitacionales, en una mezcla equilibrada de ladrillos y bosque y lindísimas casas con coloridos parques.
En Costa del Este a mil cosas para hacer, pasear por sus calles y cortadas y asombrase con sus espléndidos jardines, conocer el Bosque de la Reserva y la bicisenda peatonal, visitar sus paseos comerciales y galerías de negocios como el Paseo de las Piedras, El paseo de las Camelias y las galerías Mago Ju y Nuestro Lugar. El pequeño lago artificial con su granja de animales y disfrutar de un día diferente de entretenimiento entre asados, pesca y juegos para chicos.
La estatua de Cristo con María Magdalena, obra realizada y donada por el escultor argentino Raúl Podestá, tiene 5 metros de altura y fue realizada en mármol de carrara, esta ubicada en la entrada del Balneario en las calles Pensamientos y Av. 4 y protegida de las inclemencias del tiempo con una cubierta con forma de huevo.
Sus atardeceres son soñados y se los puede observar en su magnitud desde un estacionamiento (aparcamiento) ubicado entre un bosque de piños y eucaliptus mientras las aves de distintas especies comienzan a emigrar al Faro de San Antoni que se encuentra a unos 11 kilómetros de allí.
Ni que decir de los amaneceres en la playa viendo los restos del naufragio de un barco al que se le dio el nombre de “La Galleta” por el médano del mismo nombre ubicado en el lugar. Hay tantas cosas en contacto con la naturaleza para ver y disfrutar que son imposibles de enumerar y que dejo a la imaginación del lector o a mi próximo rincón.


