Calas pedrosas multicolores
A tan sólo 4 kilómetros de Begur, resguardada de los vientos por el promontorio de la Punta des Plom, se encuentra el antiguo y coqueto poblado de pescadores de Sa Tuna cuya cala, de aguas limpias, cristalinas y transparentes, arena gruesa y talud suave, invitan a disfrutar de un refrescante chapuzón.
La playa está delimitada en su parte occidental por el antiguo caserío que - coronado por un singular torreón- se distribuye armoniosamente por el saliente rocoso que limita este extremo de la cala. A los pies de las casas y escondido entre las rocas descubrimos el inicio del espectacular camino de ronda que permite llegar a pie hasta Cala d’Aiguafreda, el Fondal de S’Abei y el Cap Sa Sal o bien hasta cala escondida de s'Eixugador (no os lo perdáis por favor…)
En el lado oriental de la cala descubrimos uno de sus puntos más singulares, se trata de la Cova des Capellans, llamada así porque antaño allí se bañaban - a hurtadillas- los religiosos (sacerdotes) de la zona.
