Esta crepería tiene varios alicientes ...
Esta crepería tiene varios alicientes que la hacen ser una muy buena elección si quieres descubrir un sitio nuevo que te encante, o impresionar al invitar a alguien a cenar.
Comenzando por su ubicación centralísima, frente a la catedral y junto al Miguelete. Es un local que pasa desapercibido, en un rinconcito de fachada vieja, un poco descuidada, detrás de la cual no te imaginas lo que hay...
¡Y lo que hay es un autobús! Sí sí sí, dentro de la crepería hay un viejo autobús, y lo mejor es que es la cocina... Puedes ver cómo hacen tu cena :)
Para que la espera se te haga un poco más entretenida tienes el mantelito de papel blanco y un bote con colores, para que dejes volar tu imaginación... Por las paredes puedes ver "obras de arte" que dejaron olvidadas clientes que se fueron contentos con la panza llena ;) También posters y cuadros antiguos, además de lámparas preciosas.