Visita obligatoria del Algarve.
Un día fuimos a visitarla pero solo pudimos verla desde arriba puesto que había bandera amarilla por el viento y no pudimos acceder a la cueva. Al día siguiente volvimos a ir y pudimos acceder a ella. Lo hicimos a nado ya que solo hay 60 metros desde la orilla aunque había un poco de oleaje y tienes que tener mucho cuidado de no nadar ni cerca de las rocas ni cerca de los barcos que pasan continuamente.
La cueva por dentro es espectacular y hace muuucho fresquito. Había la opción de ir en barco (1h, 2 personas por 30€) pero no dejan bajarse de él y otra opción la de ir en tabla (45 min, 1 persona por 25€ ó 1h, 2 personas por 30€) es un poco caro para el poco tiempo que te la dejan y al final tardas más remando que nadando. A la vuelta cuesta salir del mar y nadar hacia la orilla puesto que todas las olas llegan en tu contra. Pero en general bastante bien.