Rikkupikku
Una cueva que guarda miles de aventuras
Un día, mi grupo de amigas y yo decidimos explorar un poco un monte en la playa del ris de noja, encontrando así un famoso agujero por el que , supuestamente, solían pasar unos amigos. Así que decidimos meternos, con la idea de que llegase a la otra punta de la roca.
Y así fue.
Tras deslizarnos sobre el agujero con las piedras resbaladizas, agacharnos e ir arrastrándonos tumbadas, para no hacernos daño, aparecimos al otro lado de la roca, viéndose el mar y una pequeña "piscinita".
Tras tener esta
Experiencia, la repetimos cada verano, y cada nuevo acompañante que viene, coincide con nosotras en que es una experiencia emocionante y un buen resultado en cuanto a la vista, pero eso sí, volver a trepar es algo difícil, por lo que hay que volver nadando rodeando la roca!
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