Con diferencia, la más bonita de las ...
Con diferencia, la más bonita de las Cinco Villas, por lo que merece la pena dejarla para el final de la ruta circular. Lo que es muy práctico si además se llega desde Ávila y la vuelta se piensa hacer por el mismo camino.
Tiene un riachuelo que cruza por la plaza principal, donde podemos dejar el coche para recorrer sus pequeñas calles empedradas. El pueblo disfruta cada año de una competición de decoración de balcones, por lo que el espectáculo está asegurado casi en cualquier época.
Merece la pena visitar la zona en otoño, cuando los balcones todavía están floridos y el valle rebosa de castañas. Aunque mucho ojo con intentar coger estos frutos de los árboles porque no sólo pinchan, sino que todos tiene dueño y no les hará gracia pillarte navaja en mano. Hay cooperativas por la zona donde podrás comprarlas a muy buen precio.