Un lugar original donde comer en el centro de Aviñón.
En el centro de la histórica ciudad de Aviñón y a pocos pasos del Palacio de los Papas y de la iglesia de San Pedro se encuentra este pequeño y cuidado restaurante. Dar con él fue una de esas casualidades que a veces surgen en los viajes. Acabábamos de visitar el Palacio y era bastante tarde en un calurosísimo mediodía de agosto. Teníamos hambre y sed aparte de cansancio, así que tras intentar encontrar sitio en un par de restaurantes llenos hasta los topes, dimos con este pequeño rincón "chic".
El nombre le viene al pelo ya que tanto el interior como la presentación de los platos están cuidados hasta el último detalle y coordinados en colores lilas y morados. Nosotros optamos por comer en la pequeña terraza exterior y la atención en todo momento fue de lo más amable.
Al peque le hicieron un plato de pasta para que comiera sin más complicaciones, yo pedí un elaborado y rico pastel de berenjenas gratinado y mi marido probó un guiso con setas. El momento de los postres fue especialmente agradable ya que se elegían los pasteles directamente de la vitrina del interior, todos apetitosos y con una excelente presentación.
Los precios son bastante asequibles aunque no se puede decir que sea barato: entre 9€ y 23€ por plato. En resumen, se trata de un lugar original y con un toque "encantador" en el centro de Aviñón.
