Carlos Rodríguez-Maribona
Experiencia como pocas
El restaurante de Dani García en el Hotel Puente Romano mantiene todo lo bueno de su antiguo restaurante, Calima. Todo, excepto las vistas al mar desde primera línea de playa. Sin embargo, ha ganado en entorno, instalaciones, local...
El menú es largo y estrecho. Con grandísimos platos y algún pequeño bajón.
El bogavante preparado delante del cliente en la cocina es una maravilla. De cómo tomar un producto tratándolo lo menos posible.
Una gran experiencia, pagada a precios de Marbella (aunque siempre por debajo de los costes de estrellados Michelín de Francia).
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