La leyenda de la fundación de Daroca es ...
La leyenda de la fundación de Daroca es preciosa: Cuentan que hace 800 años, seis hostias consagradas fueron envueltas en un trozo de tela o ‘corporal’ y escondidas para protegerlas del asedio árabe a Daroca. Al recuperarlas, las hostias aparecieron pegadas al corporal y bañadas en sangre. Comandantes de distintas partes de España se las disputaron. Por tal motivo, decidieron cargar el corporal al lomo de una mula: Donde ella fuera, allí se quedaría el corporal. La mula vagó durante 12 días, y finalmente regresó a Daroca, donde se construyó una iglesia –la Basílica de Santa María de los Sagrados Corporales- para albergar este regalo divino.
Hecha de milagros y leyendas medievales, Daroca encanta con su aire romántico y su enclave mágico. Rodeada por más de 4 kilómetros de restos de murallas y torreones, y asentada a lo largo de un estrecho barranco, la villa es buen sitio donde detenerse y pasear sin rumbo. A lo largo de la emblemática calle Mayor, huellas mudéjares, románicas y barrocas hablan de su antiguo esplendor.