Magnífico entorno bávaro
El castillo de Neuschwanstein, capricho del excéntrico rey Luis II de Baviera, está construido y maravillosamente integrado en un marco natural de impresionante belleza: el desfiladero o garganta del río Pöllat.
La mejor forma de conocer este desfiladero es a través de la ruta que parte del monte Tegelberg de 1730 metros de altitud y que se encuentra cerca de la localidad de Schwangau. El camino, de algo más de 3 horas, desciende por praderas alpinas con pinos negros hasta adentrarse en el precioso valle del Pöllat. Un paisaje muy alpino con vistas a los picos más altos del entorno, como el Säuling de 2.047 m y aquellos que forman el telón de fondo de los lagos Alpsee y Schwansee.