Palacio Real

Si comparas el Palacio Real de Oslo con otros europeos, como el Buckingham palace o incluso el Palacio Real de Madrid, es muy modesto, pero es que a los noruegos no les gusta mucho aparentar. De hecho es sólo lugar de trabajo y los reyes de Noruega no viven ahí.

Fue construido en el siglo XIX, y es un proyecto del arquitecto Hans Linstow para Carlos XIV de Suecia, rey de Suecia y Noruega, que tras subir al trono en 1818 mandó construir el palacio en Oslo.

Tras la independencia de Noruega en 1905 el palacio, poco utilizado por los reyes suecos, pasó a ser patrimonio de la casa real noruega.

Residencia de la Familia Real construida entre los años 1824 y 1848.
Recomiendo dar un paseo por sus alrededores y, si se tiene tiempo, existen visitas guiadas que duran cerca de una hora y empiezan cada 20 minutos.
También se puede contemplar el cambio de guardia a las 13.30.

Si una pasa por Oslo, capital de Noruega, no queda otra que pasarse a visitar el Palacio Real en el mismo centro de la ciudad. El edificio esta cuidado y es elegante, pero lo mejor de todo son los jardines que lo rodean y el ambiente que se forma los días que sale el sol.

El Palacio Real se encuentra al final de la calle principal de Karl Johans Gate, como culmen de una calle repleta de gente, bares y tiendas.

No se puede estar en un país con monarquía sin ir a ver el palacio real. El palacio real de Noruega se encuentra al final de la Karl Johanns Gate, la avenida principal de la ciudad. El palacio en sí es muy hermoso. De hecho, los detalles para mí son las lámparas. Hay un parque que lo rodea, donde se puede pasear libremente. Puede hacer una visita guiada del palacio, pero le costará 95 coronas (unos 15 euros) por adulto.