Devils Bay

Esta paradisíaca bahía forma parte del Baths National Park de la isla de Virgin Gorda. Como el resto del parque natural, se caracteriza por la presencia de gigantescas rocas de forma redondeada, así como una vegetación compuesta por altas palmeras y enormes cactus. Sus aguas cálidas y limpias pertenecen al mar Caribe, de un precioso color azul intenso, y la arena es extremadamente blanca y fina. Es un paisaje maravilloso y una playa totalmente virgen.

El único acceso por tierra a este rincón es a través de la playa vecina (Spring Bay) donde hay que buscar, entre los muchos huecos entre rocas, uno que tiene un cartel indicativo. Meterse por el y seguir, seguir y seguir, aunque parezca que no tiene salida por el otro lado. Hay que vadear, trepar, pegarse algún que otro resbalón, pero desde luego merece la pena... En algunos tramos ponen ayudas para que no desistas, una soga a la que agarrarse o incluso algunos escalones de madera (que también sirven de guía para saber por donde continuar, por la "cueva" se ramifica). Al final se sale a la playa absolutamente idílica, un regalo para los sentidos.