ANADEL
Muy recomendable
Es una visita muy recomendable porque el entorno es insuperable, más verdes no caben, y además es un sitio histórico, ya que todavía pueden descubrirse las ruinas de lo que era el antiguo monasterio y la destilería de ron.
La compañía es propiedad de una cooperativa de productores locales de cacao. Es mejor llamar con anticipación para reservar un recorrido por los edificios y la maquinaria de fabricación de chocolate, es rudimentaria y sigue en uso.
Al final de la visita te invitan a ponche y es posible degustar diferentes chocolates, también puedes comprarlos, claro.
+4