¡Esto es vida!
Si pudiera elegir cualquier hotel del mundo para pasar las próximas tres noches sin duda alguna escogería el Dos Ceibas de Tulum. Su rollo happy-hippie y su entrada directa a la playa del Caribe (abierta 24 horas) tienen la culpa.
Este hotelito formado por cabañas y apartamentos ecológicos me pareció una gozada. Sus habitaciones son sencillas pero con una decoración muy cuidada (una mosquitera que queda preciosa aquí, un libro allá, unas baldosas en el baño de esta forma, etc). Y, por si esto fuera poco, ¡está lleno de hamacas! Puedes usarlas cuando quieras. No hace falta pedir permiso.