La historia de las motos
Ducati comenzó haciendo componentes electrónicos a raiz de los descubrimientos como la Radio por parte de Marconi. Sin embargo la guerra cambió el negocio y pasaron a hacer aparatos electricos para pasarse más tarde a los motores. Desde entonces no han dejado de evolucionar y ganar premios.
La visita puede describirse en dos partes, la visita a la fábrica y la visita al museo. Ambas necesitas reservar con antelación y en la fábrica no se puede hacer fotos ni grabar video. La fábrica sigue un recorrido por todo el proceso, desde el ensamblaje del motor al ensamblaje de la propia moto, así como todas las pruebas que realizan. Es curioso el momento en que se pone gasolina por primera vez en la moto y se oye, una vez finalizado el proceso, el rugir del motor por primera vez.
En la parte del Museo (que si admite fotos y video) hay un recorrido por toda la historia, desde el primer motor de 1 CV, 1 cc y 1 litro que alcanzaba una velocidad punta de 50 km/h hasta los últimos modelos. Además de las motos hay auténticas obras de arte como planos de cuando el dibujo técnico se hacía a mano, con lápiz, compás, escuadra y cartabón.


