Varias generaciones llevando el negocio
Ya son varias generaciones llevando el negocio; en torno al año 1850, Fermín Galicia decide encaminar sus pasos profesionales hacia el mundo de la confitería y pastelería en Tordesillas, creando un referente para la gente de la localidad, alrededores, y visitantes.
La espera mereció la pena, ya que compramos el desayuno para llevarlo a la cafetería Porfin de la plaza mayor, que está a dos pasos.
Se han trabajado la decoración, con una gran foto del artesano en la pared, el tema del embalaje de los productos, y lo que más importa: la calidad del género, que nos pareció excepcional.