Un proyecto de regeneración del edificio.
El proyecto se ha hecho esperar, pero ya está pleno funcionamiento. Se ha transformado este antiguo almacén de vinos en un centro cultural y de ocio de 43.000 metros cuadrados, rehabilitando su fachada y transformando su interior.
Es un espacio difícil de definir. En la planta baja cuenta con una tienda, Shopa, (también difícil de clasificar), una cafetería y el restaurante Yandiola, de cocina moderna con raíces tradicionales, que también daría para hablar largo y tendido, un punto de información y de venta de entradas, para, por ejemplo, los cines a los que da acceso esta planta, bajando las escaleras, las doce salas de los Golem Alhóndiga.